Bandera andaluza y engaños varios

Lo vamos a decir con brevedad, apuntando a las razones últimas, para dar paso al vídeo que explica el gran engaño en el que la mayoría de la población española, en particular andaluza, vive al acercarse fechas como la del 4 de diciembre, día de la bandera andaluza. Obviamente en una sociedad, cada vez menos pensante, nadie se preguntará más allá de la fecha de institución de la fiesta. De entre los historiadores, habrá alguno que, con un tino de filosofía de la historia, se dé cuenta de la cuestión en juego, pero la gran mayoría aceptará el consenso social sin cuestionarlo.

Todo acontecimiento histórico debe ser considerado dentro de una historia global, historia que nos guste o no, es también historia entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, el poder de la mentira y el poder de la verdad; y esto no son cuestiones abstractas sino concreciones que se dan en la sociedad con agentes que alimentan un espíritu u otro.

La sociedad española ha renunciado a ser patria. Para quien sabe lo que es la patria, sabe que ella implica en primer lugar soberanía, independencia, unidad. Cabe recordar aquí, el proyecto europeo: después de la segunda guerra mundial se inició un camino de unificación de Europa, que aunque no se decía, traía necesariamente como consecuencia, la pérdida de soberanía, y esto está a la vista de todos. De ahí que desde las mismas instituciones europeas, no solo no hayan puesto freno, sino que incluso han promovido todo tipo de fragmentación en cada país. Así, las comunidades autónomas son un ejemplo de fragmentación del Estado y a la vez, de refugio a la hora de pedir responsabilidades, como lo hemos visto recientemente con la catástrofe de Valencia.

Lo que venimos diciendo, se complementa y entiende mejor en el siguiente reportaje que pone al descubierto las intenciones de unos y otros que dicen luchar por la nación (ya no patria, sino nación):