¿San Francisco profetizó un falso Papa?

La presente entrega, no tiene la pretensión de aportar una prueba irrefutable en la línea de la tesis de la invalidez del papado de Francisco I, sino más bien describir el contexto actual en el que puede ser verídica una profecía atribuida a San Francisco. Pero incluso, más allá de la autoría, prestar atención a un texto antiguo, claramente profético que describe los tiempos de la Iglesia que hoy vivimos, del que desgraciadamente pocos se percatan. Quizá por el trabajo de ingeniería social eclesial de “cortinas de humo” que desvían la atención del auténtico foco del problema.

Los grandes medios de comunicación católicos, imbuidos por el espíritu modernista post-conciliar, esquivos a cualquier atisbo de profecía, se han apresurado a desmentir o desacreditar que dichas palabras hayan podido ser dichas por San Francisco, sin reparar en la profecía misma, incluso tachándola de falsa profecía, cosa imposible de afirmar, cuando pudiera cumplirse perfectamente en otra época. Así se expresa en Aleteia Gelsomino del Guercio. Hasta aquí llega la insensatez de quienes supuestamente buscan la verdad.

Sin embargo, renglón seguido quien escribe (Gelsomino) publica lo que Fray Alessandro Giacomo Brustenghi ofm. escribe (precisamente dónde está contenida):

“… está contenida en el tomo sexto de la Medi Ævi Bibliotheca Patristica, obra publicada a París en 1880, que recoge, entre otras cosas, la opera omnia de san Francisco redactada por el padre Joan De La Hayle (1593-1661). Las notas nos remiten a una famosa publicación: el “De conformitate vitæ beati Francisci ad vitam Domini Iesu” de fray Bartolomé de Pisa, llamado “el Pisano”, escrito entre 1385 y 1390, una obra dirigida a demostrar cómo san Francisco se conformó a la vida de Jesús.

El Pisano, a su vez, toma de la “Expositio Regulæ” de Angelo Clareno, que conocía la profecía a través de algunos opúsculos que recogían los “Verba fratris Conradi”, es decir, los testimonios que el beato fray Corrado da Offida habría recogido de la boca de fray Leone, fidelísimo compañero de san Francisco, a punto de morir: en esta colección se escribieron varias “profecías” atribuidas a san Francisco.

Tenemos la edición del libro en inglés, cuenta con el imprimatur del Obispo de Birmingham, William Bernard.

Works of the Seraphic father St. Francis of Assisi [Londres: R. Washbourne, 1882], pp. 248-250 https://archive.org/stream/worksseraphicfa00frangoog#page/n6/mode/2up (DESCARGAR LIBRO PDF AQUÍ)

En latín hay un compilado por Johann Joseph von der Burg (Colonia: J. M. Herbele, 1849, pp. 270-271) https://archive.org/stream/openia00fran#page/n5/mode/2up

En la página 248 del libro de 1882, dice lo siguiente que traducimos al español:

Poco antes de morir, San Francisco de Asís reunió a sus seguidores y les advirtió de los problemas venideros, diciendo:

“Sean fuertes, mis hermanos, tomen fuerza y crean en el Señor. Se acerca rápidamente el tiempo en el que habrá grandes pruebas y tribulaciones; abundarán perplejidades y disensiones, tanto espirituales como temporales; la caridad de muchos se enfriará, y la malicia de los impíos se incrementará.

Los demonios tendrán un poder inusual; la pureza inmaculada de nuestra Orden y de otras, se oscurecerá en demasía, ya que habrá muy pocos cristianos que obedecerán al verdadero Sumo Pontífice y a la Iglesia Romana con corazones leales y caridad perfecta. En el momento de esta tribulación un hombre, elegido no canónicamente, se elevará al Pontificado, y con su astucia se esforzará por llevar a muchos al error y a la muerte.

Entonces, los escándalos se multiplicarán, nuestra Orden se dividirá, y muchas otras serán destruidas por completo, porque se aceptará el error en lugar de oponerse a él. Habrá tal diversidad de opiniones y cismas entre la gente, entre los religiosos y entre el clero, que, si esos días no se acortaren, según las palabras del Evangelio, aun los escogidos serían inducidos a error, si no fuere que serán especialmente guiados, en medio de tan grande confusión, por la inmensa misericordia de Dios.

Entonces, nuestra Regla y nuestra forma de vida serán violentamente combatidas por algunos, y vendrán terribles pruebas sobre nosotros. Los que sean hallados fieles recibirán la corona de la vida, pero ¡ay de aquellos que, confiando únicamente en su Orden, se dejen caer en la tibieza!, porque no serán capaces de soportar las tentaciones permitidas para prueba de los elegidos.

Aquellos que preserven su fervor y se adhieran a la virtud con amor y celo por la verdad, han de sufrir injurias y persecuciones; serán considerados como rebeldes y cismáticos, porque sus perseguidores, empujados por los malos espíritus, dirán que están prestando un gran servicio a Dios mediante la destrucción de hombres tan pestilentes de la faz de la tierra. Pero el Señor ha de ser el refugio de los afligidos, y salvará a todos los que confían en Él. Y para ser como su Cabeza, estos, los elegidos, actuarán con esperanza, y por su muerte comprarán para ellos mismos la vida eterna; eligiendo obedecer a Dios antes que a los hombres, ellos no temerán nada, y han de preferir perecer antes que consentir en la falsedad y la perfidia.

Algunos predicadores mantendrán silencio sobre la verdad, y otros la hollarán bajo sus pies y la negarán. La santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por aquellos que la profesarán hacia el exterior, pues en aquellos días Nuestro Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un destructor.”

El segundo párrafo, ha sido aplicado por algunos pastores y seglares a la situación que se vivió desde la mal llamada “renuncia” (declaratio) de Benedicto XVI, a quien bien podemos considerar no se obedeció, especialmente en la lucha contra el relativismo. Fue una voz en el desierto. Fueron consideradas sus palabras una enseñanza para intelectuales y nunca se aplicó una pastoral de combate contra la manipulación del lenguaje y el relativismo moral.

Respecto al que se eleva al Pontificado no canónicamente, tenemos varios estudios canónicos que lo corroboran. (Ponemos al final una síntesis). “Con su astucia se esforzará por llevar a muchos al error”; intelectuales independientes, e incluso algunos cardenales reconocidos están de acuerdo en calificar las enseñanzas de Francisco I, como engañosas, confusas, sin claridad y en parte populistas para contentar a todos como El bien lo subrayaba. Esto que decimos puede escandalizar a más de uno, sin embargo, a medida que vayamos completando el puzzle, podréis conocer mejor el daño que hizo la astucia de Jorge Mario Bergoglio.

En el tercer párrafo dice “se aceptará el error en lugar de oponerse a el” y habla de cismas entre el mismo clero. Baste mencionar el mandato del Magisterio para bendecir parejas homosexuales, en la Declaración Fiducia Supplicans del año 2023. Como también las múltiples declaraciones en un contexto de falso ecumenismo.

En el quinto párrafo señala la persecución y sufrimiento que tendrán aquellos que digan la verdad, persecución que vendrá de parte de aquellos que dicen servir a Dios “serán considerados rebeldes y cismáticos”, así ocurrió con aquellos que pedían explicación al Papa sobre afirmaciones confusas, desde Amoris Laetitia hasta Dignitas Infinita, pasando por Fratelli Tutti, que bien podría ser un documento escrito por los magnates de Davos. El sólo hecho de cuestionarse a la luz del bimilenario Magisterio de la Iglesia hacía que se encasillara al fiel seglar o del clero dentro de los “cismáticos”, y así fueron expulsados sacerdotes y obispos.

Lo mismo en el sexto párrafo, se recalca el silencio sobre la verdad que mantendrán los predicadores, los pastores, a la vez que describe cómo en lo exterior parecerá que nada cambia, pues exteriormente parecerá que están dando culto a Dios y siguiendo a Jesucristo. Finalmente tenemos una sentencia profética que debiera hacer reflexionar a quienes guiados por la palabra no desprecian las profecias (1 Tes. 5, 20): “Nuestro Señor no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un destructor”.

A este punto, conviene recalcar que entendemos que no se puede simplemente negar la autoría sin serios argumentos históricos. Luego de ese estudio, en el caso de que la profecía no fuera de San Francisco, quien la haya escrito, ha profetizado. Y esa profecía escrita hace más de 150 años, más cientos de pruebas en la misma dirección, incluidas las profecías marianas reconocidas como La Salette, Fátima, Garabandal, Akita y menos conocidas como Umbe, deberían ponernos en alerta, no sea que, seamos engañados después de tantos signos dados por el cielo.

Negación de la profecía (Pietro Messa, en Aleteia)

Dado el calibre de esta profecía atribuida a San Francisco, se entiende la incomodidad de webs como Aleteia, para censurar cualquier atisbo de luz que pueda iluminar la mente de los católicos sobre la situación actual de la Iglesia. Lo llama “falsa profecía”, y “clamoroso bulo”: https://es.aleteia.org/2017/10/04/hizo-realmente-san-francisco-de-asis-una-profecia-sobre-dos-papas

Es por ello, que han recurrido a un hombre de autoridad como es el padre Pietro Messa, director de la Scuola Superiore di Studi Medievali (Pontificia Universidad Antonianum, Roma). Sin embargo su exposición no parece convencer, del todo, teniendo en cuenta la tendencia eclesial en esta materia.  

Comentemos, al menos someramente el artículo de Fray Alessando en Aleteia:

“La noticia aún hoy se difunde en muchos sitios de internet, escribe fray Alessandro Giacomo Brustenghi ofm”  Así empieza el artículo que intenta convencer al lector de que dicha profecía no existió, y no es más que un “clamoroso bulo” como dirá renglones abajo.

Desde la primera frase, se intuye la intencionalidad clara del artículo: juega con una falsedad que el periodismo financiado ya ha instalado en la mentalidad de la población, es decir el hecho de que aquello que se difunde mucho en las redes es bulo, o desinformación (lo que dice la TV, los políticos y organizaciones internacionales como ONU, no lo son).

Lo cierto es que fray Alessandro, nos resume lo que podríamos llamar la trazabilidad del texto y su correspondiente historicidad, para después citar al padre Pietro Messa, que de un plumazo simplemente afirma que S. Francisco nunca profetizó. Así de simple.

Según lo que publica Aleteia, al padre Pietro Messa sólo le cae bien la vida de San Francisco de Buenaventura de Bagnoreggio “dada la preparación teológica del autor “ (¿sin preparación teológica no hay historia fiable?). Los que transmitieron posibles profecías de San Francisco, dice Messa, no eran auténticas profecías. Esto, como puede darse cuenta cualquier persona con sentido común, es un juicio más bien gratuito, pues no se puede sentenciar un texto como erróneo (no atribuible al autor) sin tener serios argumentos, los cuales el p. Messa no expone. Si usamos esta lógica, todas las demás obras sobre San Francisco deberían ser consideradas leyendas sin importancia histórica.

No parecen convencer las palabras del p. Messa quien asevera que se trata de una invención, porque  “cuando se pusieron en la boca del Santo, o ya habían sucedido o estaban a la vista de todos”. Es decir, a priori supone que no fueron dichas por s. Francisco, sino puestas en boca del santo ¿Cómo lo sabe?  Que hayan sido dichas después, no significa necesariamente que hayan sido falsas; en el mismo Evangelio tenemos decenas de ejemplos, los discípulos atestiguan palabras de Cristo, después de que los hechos ya ha sucedido ¿y entonces qué, no son profecías tampoco las de Cristo? Que hayan sido dichas después tampoco tiene en cuenta lo que el p. Castellani llama Typo y anti-typo, es decir un doble cumplimiento de las profecías, uno inmediato y otro en el futuro.

Sobre el texto de la profecía en cuestión, en este enlace se puede encontrar la versión en italiano. Eso lo extraemos del autor de un blog que ha hecho un poco de indagación sobre el tema, se puede leer aquí.

Puede que, se crea que hemos exagerado en esta entrega en cuanto a los serios estudios que existen sobre la ilegitimidad del papado de J.M. Bergoglio, sin embargo, podemos hacer un adelanto, una especie de tráiler, aunque en lengua italiana de un libro escrito por el abogado Campanotto, quien hace una brillante, aunque no breve síntesis de los estudios ya publicados sobre el tema (la lista la publicamos abajo).

Non è Francesco – Antonio Socci
https://amzn.eu/d/05K6CHFG

Il segreto di Benedetto XVI. Perché è ancora papa – Antonio Socci
https://www.amazon.it/segreto-Benedetto-XVI-Perch%C3%A9-ancora/dp/8817105295

Benedetto XVI: Papa “Emerito”? – Estefanía Acosta
https://www.amazon.it/Benedetto-XVI-Emerito-Estefan%C3%ADa-Acosta/dp/B09BCDVFP2

Il vero Papa è ancora Benedetto XVI – Carlo Maria Pace
https://www.amazon.it/vero-Papa-ancora-Benedetto-XVI-ebook/dp/B01N7Y8FN9

Codice Ratzinger – Andrea Cionci
https://amzn.eu/d/09w65jHh

Habemus antipapam? – Fernando Maria Cornet
https://www.edizionidelfaro.it/libro/habemus-antipapam

PAPA O NON PAPA? La Chiesa nella tempesta – Sandro Pomiato
https://www.gruppoalbatros.com/prodotti/papa-o-non-papa-la-chiesa-nella-tempesta-sandro-pomiato/

L’Antipapa. Il primo decennio di un apostata sul soglio di Pietro – Corrado Galimberti
https://www.ibs.it/antipapa-primo-decennio-di-apostata-libro-corrado-galimberti/e/9788895561448