Trump en luces y sombras

Intentaremos en pocas líneas dar orientaciones básicas que sirvan de principio o criterio a la hora de plantearse y sacar conclusiones sobre lo que ya se ha dado en llamar “la era Trump”.

Actualmente no es fácil encontrar con sano juicio un equilibrio frente a la vorágine de noticias, particularmente agresivas en España, contra cualquier medida tomada por Trump.

Es normal que los grandes medios reaccionen así, ya que ellos han sido durante décadas abanderados portavoces de una imposición ideológica contra la vida, la familia y la moral natural, como es la ideología de género, en sentido más amplio la “cultura” woke. Y así, no han sido capaces de aplaudir una decisión tan humana y de verdaderos derechos de la mujer como la prohibición a participar en competencias a personas trans. Todos hemos visto lágrimas e impotencia de campeonas, verdaderas mujeres, vistas relegadas a un segundo puesto, porque el primero lo ocupaba un trans, en realidad un hombre que se percibía como mujer. Locuras que parte significativa de la sociedad europea aplaudía (la otra parte callaba). ¡Simplemente pasmoso!.

Con Trump, hay que reconocerlo, se encienden luces que ponen en evidencia muchas locuras, que se estaban imponiendo a fuerza de un abuso de poder de los gobiernos en obediencia ciega a ideologías, principalmente de corte marxista.

Es cierto que aquellos (me atrevería a decir toda una generación) que ya han sido “educados, formados” en dichas locuras hoy están poniendo el grito en el cielo, alegando que se les quitan “derechos” más los repetidos e infaltables epítetos como “racista”, “homófobo”, “ultraderecha” etc. Así, en el plano político, lo más probable es que España siga en su mentalidad progresista woke, pero esta vez en contra de su aliado y para su pesar.  

Con Trump, hay que reconocerlo también, muchas sombras se volverán más oscuras, pues simplemente es el encargado de una nueva etapa. Locuras que el mundo ya ha acogido seguirán adelante, y entre ellas la que consideramos con mucho argumento la más peligrosa, el uso de la AI en manos de los poderosos. Engañarán al público, como de costumbre, haciendo ver algunos “milagros” de la AI, que viene a tu vida para hacerla mejor, y que todos (obedeciéndola) construyamos “un mundo mejor” (no dicen nunca mejor para quien).

La biotecnología invasiva de los cuerpos a través de inyectables seguirá su ambición de crear una red neuronal controlable, sueño del transhumanismo.

Con Trump, saldrán a la luz las mayores estafas de la historia, quizá muchos crímenes de lesa humanidad, posiblemente se destapen mega redes de corrupción de menores y trata, quedará al descubierto la corrupción de las instituciones como USAID, pero ¿Cuáles serán las instituciones que la reemplacen? He ahí la cuestión. Por ejemplo, se sale de la criminal OMS (hay que decirlo y se puede demostrar), pero entra en invertir en Gavi, de Bill Gates. Al fin, estamos viendo una actualización del sistema, un reseteo.

El sano pensar nos invita a elevar la mirada y ver desde lo alto cómo gira el mundo; esa ha sido siempre nuestra consigna: así como los países llamados democráticos en realidad se rigen por lo que el analista Adrian Salbuchi llama “la bicicleta” (un tiempo pedalean con la izquierda, cuando el pueblo se cansa, pedalean con la derecha), en el ámbito de la ingeniería social, pasa lo mismo. Capitalismo y Comunismo han evolucionado pero siguen teniendo la misma raíz, y en la actualidad se presenta como globalismo. Se presentó a la población un globalismo malo, para presentar ahora el globalismo bueno, pero todo sigue en marcha, porque todo forma parte del mismo plan.

Conviene echar una mirada otra vez, a la ventana de Overton y las técnicas de manipulación de masas  para entender en qué etapa nos encontramos.

¿Qué pasará con Ucrania? No es nuestra intención entrar en particulares de la era Trump, lo haremos en otra ocasión. Pero podemos adelantar unos pocos minutos de comentaristas serios, aunque pecan de ingenuidad achacando ahora a Trump, lo que la política estadounidense y la sumisión Europea traen desde hace muchas décadas. (escuchar enlace 1 y enlace 2)

En lo más profundo de todo movimiento ideológico y acontecer geopolítico subyace el orden sobrenatural, metafísico, teológico: esa lucha entre las potencias del mal y el poder divino, la descendencia de la serpiente y la descendencia de los que llegan a ser hijos de Dios no por la carne ni la sangre, sino por la acogida de la fe en el Verbo Encarnado. En este sentido la Iglesia católica deberá purificarse y volver a la fidelidad evangélica. También de ello nos ocuparemos en otra ocasión.

Es la Luz de Aquel que se presentó como la Luz del mundo, la que nos ilumina para discernir y estar advertidos de los acontecimientos que deben ocurrir. Sabemos en quién hemos puesto nuestra esperanza y sabemos que no defrauda.

Obviamente hay muchos puntos candentes en todo el globo: el Gran Reseteo ha puesto una o dos marchas más. El plan acelera ¡Abróchense los cinturones!.