Técnica modifica mentes: ventana de Overton

Continuando el tema de la publicación anterior, sobre la manipulación de masas, debemos ser conscientes del poco interés que suscitan estas teorías. El bombardeo constante de los grandes medios que se presentan como guardianes paternales de la población para que ésta no caiga en errores y desinformación, ha logrado alejar al individuo del estudio y observación de la eficacia que tienen las teorías de manipulación de mentes.
Sin embargo, para el observador libre del condicionamiento mediático y el “pensar popular” (que suele coincidir con lo que dice la TV), no se escapa que en estas últimas décadas teorías como la del francés Sylvain Timsit, o la que exponemos aquí, se están usando como las herramientas más eficaces para mantener a una población mundial (al menos Occidental) sumisa y sujeta al decir de cada telediario. A la vez, de una continua insistencia en que Occidente vive en la era de la libertad y el respeto de los derechos humanos. Y la gente no se da cuenta de este engaño.
A continuación la exposición de Luis Segura sobre la conocida Ventana de Overton cuya interpretación podéis ver en muchos lugares del universo Web.
LA VENTANA DE OVERTON
La ventana de Overton, es una teoría política que describe con escalofriante exactitud cómo se puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las ideas que antes se consideraban aberrantes sean aceptadas a lo largo del tiempo. En principio ningún tabú escaparía a la eficacia de esta técnica. Por consiguiente, se podría cambiar de modo radical la valoración que la sociedad tiene actualmente del incesto, el aborto, el bestialismo, ideología de género, la pederastia o el canibalismo, por poner sólo unos cuantos ejemplos. Para ello no se aplicaría un lavado de cerebro directo, sino una serie de técnicas avanzadas, cuyo desarrollo pasaría inadvertido para la sociedad.
Para mostrar de qué manera esta teoría explica cómo se pueden lograr los efectos deseados, conviene que nos centremos en un tabú concreto. Por ejemplo el canibalismo. Así pues, ¿Cómo sería posible convertir en aceptable la ingesta de personas? ¿Cómo se opera ese cambio en las conciencias desde la fase de aversión hasta la de conformidad plena? En cinco etapas sucesivas, que a continuación describimos.
1º ETAPA: DE LO IMPENSABLE A LO RADICAL
En este primer estadio, la aprobación del canibalismo es todavía algo impensable. La práctica de comer carne de la propia especie se encuentra en el nivel más bajo de aceptación de la ventana de Overton, puesto que la sociedad considera ésta una acción repugnante y ajena a la moral pública. Es decir, la ventana está cerrada y de momento no se mueve.
Para modificar esta apreciación —y amparándose en la libertad de expresión—, se trasladaría esta cuestión a la esfera científica, sugiriendo que para los científicos no deberían existir temas tabú. En ese caso, podría realizarse un simposio etnológico sobre rituales exóticos de culturas ancestrales, para obtener declaraciones autorizadas sobre costumbres caníbales, forzando así la transición de la actitud negativa e intransigente original de la sociedad a una actitud más abierta e inclusiva.
Simultáneamente, se crearía un grupo radical de caníbales a fin de ser advertido y citado por numerosos medios de comunicación. Con esto ya se habría logrado el objetivo de la primera fase: eliminado el tabú, que la cuestión originalmente inaceptable empiece a discutirse.
2º ETAPA: DE LO RADICAL A LO ACEPTABLE
En esta segunda etapa ya se persigue abiertamente la aprobación del canibalismo. Para que éste pueda ser aceptado hay que seguir divulgando las conclusiones de los «científicos», e insistir en lo oportuno que es no tener prejuicios sobre el tema, CALIFICANDO de intransigentes a quienes se nieguen a adquirir conocimientos sobre el mismo.
LOS QUE SE RESISTEN deben empezar a ser vistos como fanáticos o negacionistas que se oponen a la “ciencia y a la ilustración”.
MIENTRAS SE CONDENA PÚBLICAMENTE a los intolerantes, ES NECESARIO CREAR UN EUFEMISMO, con la intención de que se pierda el significado directo del término original y sus connotaciones negativas, SUSTITUYENDO así la expresión original (canibalismo) por antropofagia, primero, y antropofilia, en último término [o sea DECONSTRUCCIÓN DEL LENGUAJE]. Paralelamente se crearía un precedente, histórico, mitológico, o inventado, que sirviera de referencia y pudiera ser utilizado como prueba de que la antropofilia (amor a comer carne humana) es perfectamente legítima.
EL USO COMBINADO DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y GRUPOS DE PRESIÓN convertiría en aceptable, más pronto que tarde, el hecho de que haya personas que incluyen en su menú diario carne humana.
3º ETAPA: DE LO ACEPTABLE A LO SENSATO Para convertir en sensato lo que en un principio era totalmente inaceptable, lo siguiente sería proponer que LA INGESTA DE CARNE HUMANA SEA UN DERECHO DE TODO HOMBRE LIBRE. Un lema apropiado podría ser el siguiente: «UN HOMBRE LIBRE TIENE DERECHO A DECIDIR QUÉ COME».
Al mismo tiempo, SEGUIRÍA SIENDO ABSOLUTAMENTE NECESARIO arrinconar a quienes piensan diferente, es decir, a cuantos todavía impugnan la consolidación de este pretendido derecho. Así, se acusaría a estas personas de radicales que odian la antropofilia, de retrógrados, fundamentalistas extremos que arrojarían en hogueras, si pudieran, no sólo a los caníbales, sino a los miembros de cualquier minoría “vulnerable”.
A su vez, pretendidos expertos y personajes conocidos del mundo de la comunicación, insistirían en que a lo largo de la historia humana nos hemos comido unos a otros, sin que esto produjera extrañeza en aquellas sociedades…
Como hemos advertido, el objetivo de esta tercera etapa es que el canibalismo sea considerado una costumbre razonable.
4º ETAPA: DE LO SENSATO A LO POPULAR
A continuación se debe poner toda la maquinaria del poder al servicio del ideal supremo. EN ESTE INSTANTE, LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, SECUNDADOS POR AUTORIDADES, POLÍTICOS, GENTE FAMOSA, hablan abiertamente de antropofilia. El canibalismo se convierte entonces en un tema predilecto de la industria del entretenimiento. El fenómeno asoma por primera vez en películas, letras de canciones comerciales, modas, neo lenjuaje, novelas y espectáculos televisivos. De repente, se produce también el ensalzamiento de personajes relevantes que en la historia practicaron la antropofilia, sirviendo de modelo a las multitudes.
El fenómeno pronto se vuelve imparable y multitudinario. Además, para reforzar su imagen positiva, los caníbales son presentados ante la opinión pública como víctimas de una sociedad represora, que les impide satisfacer sus apetitos, y comer lo que su cuerpo les pide, dado que cuentan con la libertad para hacerlo.
5º ETAPA: DE LO POPULAR A LO POLÍTICO El ideal ya está al alcance de la mano. En esta última etapa, la ventana de posibilidades de Overton, totalmente cerrada al principio, aparece ya a escasos centímetros de abrirse de par en par. El arreón definitivo consiste en preparar la legislación para legalizar el fenómeno. Los partidarios de la legalización del canibalismo, incorporados en grupos de presión, SE CONSOLIDAN EN EL PODER y crean encuestas con el fin de mostrar un alto porcentaje de partidarios de la legalización del fenómeno. Y de forma automática, como la fruta madura que cae por sí sola del árbol, SE ACABA ESTABLECIENDO EN LA CONCIENCIA COLECTIVA NUEVOS DOGMAS QUE SE PUEDEN TRABAJAR EN LAS ENTIDADES ESTATALES PARA UNA MAYOR Y EFICIENTE ALCANCE DE LA NUEVA LEGISLACIÓN. QUIENES SE OPONEN A LA ANTROPOFILIA INCURREN EN UN DELITO DE ANTROPOFOBIA
Como vemos, el movimiento de las ventanas es una estrategia perfectamente definida, de manipulación colectiva. Hemos contemplado el arco completo, pasando del rechazo absoluto al canibalismo (como uso totalmente ajeno a la moral pública) a su legalización y aprobación popular y política. Decíamos al principio que la Ventana de Overton es una teoría política que describe con escalofriante exactitud cómo se puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las ideas que antes se consideraban descabelladas sean aceptadas a lo largo del tiempo. Y hemos descrito cómo es posible. De hecho, el movimiento de las ventanas —que, como resulta evidente, es extrapolable a cualquier fenómeno—, no sólo se ha ensayado con éxito en el pasado, sino que se sigue aplicando con éxito en el presente…