¿Cómo pensamos, sin pensar?
Libertad? Fraternidad? Igualdad?
Ya no se necesitan ingredientes raros para hechizar la mente de los humanos. Basta con ser un experto en el dominio del lenguaje y utilizar las estrategias de los ingenieros del control de masas, como los del Instituto Tavistock y decenas de “bancos de cerebro” más, que se encargan de hacerte pensar aquello que ellos quieren que pienses. Y lo maravilloso, es que creerás que estás pensando por ti mismo. Un gran analista geopolítico, Adrian Salbuchi, tiene escrito varios libros sobre este tema. Lo mismo, el libro de imagen de portada, de Daniel Stulin.
Dejo, a vuestra investigación el tema, con sus estrategias e intrincado mundo del control de las mentes, para compartir en esta entrada, un excelente artículo que deja en evidencia, por un lado el engaño masivo, y por otro el magnífico resultado que está teniendo esta operación de ingeniería social, en casi todos los dirigentes del mundo científico, político y religioso.
El control está tomado, y el cambio de sociedad a partir del cambio de la mentalidad ya está prácticamente implantado. Lo triste y asombroso es que todavía hay quienes (la gran mayoría) no se han dado cuenta.