Rusia ya lo superó

Cuando los medios de comunicación nos sumergen en su visión sesgada e interesada de la realidad, logrando los objetivos de una agenda a la que todos los gobiernos se han arrodillado, hay todavía líderes que, al menos, no callan las verdades que ponen en evidencia el desmoronamiento de nuestra sociedad occidental.

Fruto de la guerra fría, con su incisiva propaganda, el europeo en general tiene una posición tomada respecto a Rusia, posición digna de un fiel creyente de la prensa occidental, plagada de prejuicios y medias verdades.

Sin embargo, quienes conocen desde dentro a Rusia, conocen lo que ha pasado y lo que esa sociedad ha aprendido del dolor y la falta de derechos fundamentales que impulsaron los totalitarismos, que intentaron destrozar los pilares fundamentales de cualquier sociedad sólida: familia, patria, religión.

Europa parece no haber aprendido nada, ni de historia ajena, ni de la propia experiencia, y esa falta de conocimiento la ha llevado a la enajenación de las ideologías de moda, vendiendo por un plato de lentejas la soberanía que había logrado, gracias a los principios fundamentales del respeto por la ley natural y los valores espirituales cristianos.

Lo que ni siquiera los líderes cristianos se atreven a proclamar, lo proclama el lider de un país soberano, como lo es Rusia (¿España lo es?). La verdad es verdad, la diga quien la diga, y al menos por sentido común cualquier ciudadano libre debería escuchar y reflexionar semejante discurso.