Halloween por ignorancia

Existen distintos tipos de ignorancia, no los voy a enumerar, pero es importante saber que todo ser humano, por la limitación natural, es ignorante de algo. Es absurda la actitud del que se ofende con esta palabra.

Hay una ignorancia que, podemos decir, no hace daño: que no sepas la plantilla de un equipo de fútbol, mientras no seas el entrenador o parte de tu deber el saberlo, no te hace daño. Pero, hay ignorancias que hacen mucho daño, especialmente las que atañen a la vida moral y espiritual, las que conciernen al bien y el mal del obrar humano, y que tienen que ver con el crecimiento interior de la persona. Desgraciadamente, esta ignorancia sobre las cuestiones fundamentales de la vida ha sido buscada y promocionada por las ideologías apoyadas por el Estado, y lo ha hecho incluso con el consentimiento de la población.

DERIVA HACIA EL CULTO A LA MUERTE

La civilización europea se construyó y creció gracias a conceptos filosóficos y teológicos que crearon una mentalidad profundamente humana enraizada en la realidad de conexión con el origen divino, que Cristo reveló.

Entre esos conceptos, ideas, verdades que Cristo enseñó y que fueron la luz que iluminaba una concepción de la vida, están las verdades cristianas de la vida en el otro mundo, sea la de los que ya han muerto, sea la de los ángeles y su influencia en el acontecer humano.

CULTO PARA LOS DIFUNTOS

Sobre la vida de los que ya han muerto, entre otras páginas hay un relato asombroso de Cristo, en la parábola del Rico Epulón, donde Jesús nos describe la realidad de ultratumba, donde se ven demarcados los dos mundos y la clara alusión al abismo que separa a quien recibe el premio o regalo por su buen obrar en esta vida, y a quien recibe lo merecido por haber sido indiferente ante el sufrimiento del prójimo.

Evangelio de San Lucas 16, 19-31

En aquellos días dijo Jesús esta parábola: «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico… pero hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. «Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.” Pero Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros.” «Replicó: “Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento.” Díjole Abraham: “Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan.” El dijo: “No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán.” Le contestó: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite.”»

También, se nos señala en dicha parábola la separación y, por decir así, independencia de aquel mundo y de este, de modo tal, que no hay necesidad de que un muerto venga a advertir a sus coetáneos del destino trascendente de la vida. Y no hay necesidad, porque Dios, ha proveído los suficientes medios para que el ser humano llegue a buen puerto: “Tienen a Moisés y a los profetas, que los escuchen”.  Pues si no escuchan a los pastores, o gente que transmite fielmente el mensaje de Cristo “ni aunque un muerto resucite, se convencerán”.

PRESENCIA DEL ESPÍRITU DEL MAL

Quien, aunque superficialmente, haya leído los Evangelios probablemente se ha preguntado ¿por qué aparece tanto el espíritu del mal, y los endemoniados a los que Jesús cura? Dejando de lado, la respuesta a esta cuestión, queda clara la existencia de un espíritu que no es de este mundo y que es enemigo de Dios y de la obra de Dios, el ser humano creado a su imagen.

Cristo, quiso dejar bien claro esta influencia demoníaca en el ser humano, incluso poniéndose El, como ejemplo del hombre que es tentado, empujado al mal. Si leemos el relato de las Tentaciones de Jesús en el desierto, curiosamente coinciden con los “valores” más promocionados por la mentalidad predominante: riqueza, fama, poder y que organismos internacionales los ofrecen como anzuelo para ilusionar con la construcción de un nuevo orden mundial.

Con lo que he aportado, el lector podrá sacar sus propias conclusiones. Para mí lo básico sería lo siguiente:

El día de los difuntos, no es el día de la muerte como propone Halloween, sino que es un día para honrar con el culto cristiano a los que han pasado al otro mundo (que también será nuestro destino), en el que existen dos destinos: uno de felicidad suma porque se ha vivido unido a Dios en esta vida por la fe, los sacramentos y las buenas obras, y otra de infelicidad suma, porque se ha preferido vivir la vida sólo para sí mismo.

Halloween tiene que ver directamente con la influencia del espíritu del mal, que odia y lucha contra Dios y su obra.

Quien de modo serio, o en forma de diversión se une a esta celebración, difícilmente no saldrá contaminado. Se trata de un espíritu contrario al de Cristo. Sólo la ignorancia de aquello que Cristo dijo e hizo puede llevar a caer en la trampa.

Cristina Kneer de Vidal, practicante del satanismo y el esoterismo por muchos años, confesó después de convertirse al cristianismo que la fiesta de Halloween es la más importante para los cultos demoníacos, pues además de iniciarse el nuevo año satánico, «es como si se celebrara el cumpleaños del diablo». Consultar artículo AQUÍ.

PARA PROFUNDIZAR:

¿Qué dice Jesucristo de los ángeles? AQUÍ.

Breve artículo sobre la presencia de los demonios en la vida de Jesús AQUÍ

La lucha del cristiano en esta vida AQUÍ.

El combate espiritual diario para quien sigue a Cristo. AQUÍ.