Tomar conciencia y partido

Estamos a pocas horas de comenzar un nuevo año, que sin el más mínimo deseo de ser pesimistas, el constante in crescendo (para mal) que hemos venido observando y viviendo, no nos permite augurar un cambio de dirección, a no ser que, gran parte de la población llegue a dar un paso, casi milagroso, hacia la toma de conciencia de los engaños globales a la que se ha sometido.

Aun, cuando algunos hablan de cierta pérdida de autoridad de los medios, sin embargo siguen siendo la fuente de información creída, incluso por gente de alta cultura. Los grandes organismos internacionales siguen siendo fuentes de fiar para la gran mayoría. Los políticos, aunque receptores de lluvias de críticas, sin embargo siguen siendo una voz que cuenta, de la que se habla y se debate.

Por el contrario, incluso intelectuales bien considerados antes del 2020, en este par de años, lo han seguido siendo, sólo y cuando han consentido a la narrativa oficial, sea en temas de sanidad, medioambiente, geopolítica e incluso ideologías dominantes como la de género.

La censura totalitaria y la constante infusión del miedo, ha llevado a grandes instituciones como gran parte de la Iglesia Católica, órdenes religiosas, y movimientos eclesiales y organizaciones religiosas, a callar y obedecer incluso lo absurdo, con una sumisión indigna de cristianos, jamás vista en su historia bimilenaria. En el ámbito protestante la situación es similar. Lo peor de todo, es que se está asumiendo esa actitud como la “nueva normalidad”.

Quien no se someta a la nueva normalidad, incluso ordenada por la autoridad respectiva, probablemente se cumpla en él, lo dicho por Cristo acerca de la persecución a quien ponga la verdad por encima de todo. Vale la pena echar un vistazo a muchas palabras de Cristo, que hablan de tiempos similares a los que estamos viviendo: véase los evangelios, capítulo 13 de Marcos, o capítulo 21 de Lucas. En el Evangelio de Juan aparece algo tremendamente asombroso:

“Llegará un tiempo en que, quien os mate, piense que con ello está dando culto a Dios. Y eso lo harán porque no me han conocido ni a Mi, ni al Padre” (Jn. 16, 2-3).

La predicación cristiana predominante de los últimos decenios ha llevado al diálogo con la mentalidad mundana, cosa que Jesús jamás hizo y se ve claramente reflejado en los evangelios cuando habla del mundo, entendido como esa mentalidad guiada por el príncipe de la mentira, el espíritu del mal.

La mentalidad mundana, hoy bien disfrazada de luz y de búsqueda de un mundo mejor, se encarna en el globalismo, gran reseteo, agenda 2030, nuevo orden mundial, paz y fraternidad universal y muchos otros nombres, que han servido de anzuelo para que, como hemos dicho, incluso instituciones que poseen la Palabra de Jesús, caigan en la trampa.

Volvamos a leer Juan:

(Jesús dijo): “Lo que os mando es que os améis los unos a los otros. Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Su fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra guardarán. Pero todo esto os lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. Si yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa de su pecado.“ (Jn. 15, 17-22).

Dicho lo dicho, y considerando que, quizá nunca antes, la censura había sido tan apabullante y cruel, desde este blog queremos continuar al servicio de la verdad, hasta donde sea posible.

El darse cuenta de que muchas verdades son censuradas sistemáticamente y sacar las debidas conclusiones, creo que es un buen comienzo para quien desee todavía seguir pensando con cerebro propio. Todavía es posible acceder a contenidos en una plataforma que, quizá por su origen, parece que todavía no ha sido hackeada y los canales pueden seguir exponiendo ideas y argumentos, me refiero a Telegram.

La clave está, en encontrar canales alternativos de cierta autoridad y para ello, desde percepcionactual.com te queremos echar una mano. En el siguiente puzzle encontrarás canales de Telegram útiles para confrontar informaciones, datos y análisis, como también algunos portales web, o canales en plataformas similares a youtube. Nadie es recomendable al 100%, pues todos somos humanos, pero vale escuchar a quien, con argumentos, expone sus ideas, o aporta información.