Carnavales y sentido del humor

Nos hacemos eco de un artículo que, más allá de un hecho ocurrido, consideramos útil para reflexionar. Seguimos así nuestra línea de ayudar a pensar.

COMO EDUCAR AL BUEN HUMOR TAMBIEN CARNAVALESCO

El presente artículo de opinión y reflexión, intenta ser una muestra de afecto hacia aquella parte de la juventud de Iznate que, en los carnavales de este año 2024, ha recreado sarcásticamente una procesión de semana santa y una liturgia católica. Sí, una muestra de afecto, porque el amor como el afecto, no es sensiblería barata, son acciones concretas y entre estas acciones, la más loable es la de educar al sano pensar… enseñar a pensar fuera de las imposiciones ideológicas de moda. Y esto es deber de los adultos, de las autoridades civiles y también autoridades religiosas.  

El pensamiento es lo que nos distingue sustancialmente de los animales, por eso hay que valorarlo y usarlo, aunque ello represente casi un acto revolucionario para los tiempos que vivimos. Y me toca hoy, pensar en lo que vengo observando en lo que va del año, que esta vez me ha tocado más de cerca:    

Recientemente en los carnavales de Iznate, un pequeño pueblo de la Axarquía, un grupo de jóvenes ha querido animar los carnavales, montando una procesión como las de semana santa: niñas con mantilla, estandarte procesional, monaguillos, sacerdote e incluso obispo, y tronos. Lo mismo, pero revistiéndolo todo de una temática que podríamos llamar “de borrachera” (Lo de sola y borracha parece que ha calado).

Uno de los tronos era una gran botella de Larios, pero con un manto que simula el de la Virgen…  Cualquier iznateño, que inteligentes hay muchos, cae en la cuenta de que se trata de la muy querida en el pueblo Virgen de los Dolores… No hay otra… Ni que fuéramos tontos: quienes defienden esta escenificación quieren hacernos creer que eso no simula nada, ni nadie… Has creado una escenificación de procesión religiosa católica, pero quieres que yo no la interprete así… El obispo con mitra con una gran cruz en el pecho…¿por qué siempre la cruz y no la medialuna?  en fin… no me extiendo más en los detalles (tampoco sería correcto la medialuna). Pero dejemos de lado, la emotividad y justificada reacción que obviamente se expresó de muchas maneras como “falta de neuronas” aludiendo a la falta de imaginación al tener que recurrir a la mofa de lo sagrado.

ANALISIS ADULTO

Pienso que la cuestión de fondo es preguntarse si todo en el humor, en el arte, en los carnavales vale, es correcto y debe ser permitido.

Ante todo preguntémonos si esto va de gusto, de subjetividad o si en el ser humano hay algo que le indique lo correcto ¿Tenemos las personas herramientas o filtros que nos indiquen si tenemos razón o no? La respuesta es evidente: ciertamente tenemos inteligencia y además sentido común, que son nuestras herramientas para verificar y hallar la bondad o maldad, o inconveniencia (imprudencia) de nuestros actos. Es esta inteligencia y sentido común, la que me advierte que en medio de un funeral no puedo estar de jarana.

El comentario de la mayoría que acompañó el cortejo, y que se expresó en las redes sociales, es que se veía solamente en ello “unos chavales que se lo habían currado y estaban divirtiéndose… que es carnaval”. Y que los que critican son amargados etc.

Yo, en este análisis dejaría de lado a los chavales y chavalas, porque al fin ellos son la expresión de un tipo de educación, de visión de la vida, de forma de convivir, incluso de modo de razonar, que los profes… autoridades políticas y padres les inculcan, desde la infancia,  en casa y en colegios e institutos, con honrosas excepciones. Creo que allí, hay que centrar el foco de un análisis adulto.

Vamos a poner un ejemplo para entendernos mejor: me pregunto y les preguntaría ¿deberíamos reaccionar ante un hijo, o un alumno o un ciudadano que delante del Alcalde (del cura, del barrendero, de la ama de casa, son todos iguales) pasa, a propósito, cojeando y haciendo muecas como cojea la madre del Alcalde o el que sea? 

Analicemos este caso:

Esa persona de quien interpretaríamos que se está burlado, podría decirme: “que esa es nuestra interpretación, que a él le resulta gracioso, que sólo se está divirtiendo, que es carnaval, y en fin… que somos amargados que no tenemos sentido del humor etc”. Incluso podría decirme, que existen millones de cojos en el mundo, que en ningún momento ha escrito o dicho que está imitando a la madre del Alcalde, aunque lo haga públicamente y delante del Alcalde.  Como podemos darnos cuenta, las circunstancias cuentan…

Adultos, pensemos: ¿se ha educado en este pueblo a los principios básicos de la convivencia en este sentido? Por ejemplo, hasta un niño de primer año entendería si maestros le enseñaran con amor, que “no siempre aquello que te divierte a ti, será correcto”, y hasta podemos poner ejemplos más o menos comunes: a uno le podría parecer gracioso y se súper divertiría encendiendo fuego a la cola de un gato…  U otro, que fue viral, le pareció muy gracioso entregar a un mendigo un bocadillo con pegamento…  ¿Todo vale y el que divierta es el principio supremo? ¿De verdad todo vale, porque es carnaval?

Creo que la clave es que no se educa para la libertad, y por ello chavales de 15 o 25 años son incapaces de conectar en su cerebro y conciencia, lo que encaja dentro de lo bueno y correcto, con lo que es el sano humor.

Digámoslo claro, los han vuelto incapaces de ver esa realidad. Son incapaces de ponerse en lugar del otro, o de interpretar en que todavía viven en una sociedad que tiene sentimientos profundos hacia la Madre Celestial, y que una alusión indirecta podría pasar, pero si me montas una procesión con todas las letras y la única procesión con ese matiz en el pueblo es la de la Virgen de los Dolores, patrona del pueblo, no me vengas a decir que no has querido simular a la Virgen. ¡O ellos no se dan cuenta, o nos toman por tontos!

LO POSITIVO DE TODO ESTO

Quizá para estos chavales, esta actuación pueda traer algo muy positivo y muy útil para la vida. Quizá haya llegado el momento de darse cuenta cómo los han manipulado, pues han llegado a respirar con el mismo espíritu anti-cristiano que se respira en esta sociedad progresista… Creen que piensan por sí mismos cuando repiten los mismos postulados que impone la ideología woke ¿Alguien les ha hablado a estos chavales de esta ideología destructiva de la familia? Probablemente no, porque es la ideología que hoy está promoviendo el Estado, con el gobierno de turno y que está interesada de inocularle en sus mentes.

Cuando no se educa al sano pensar, lo que ocurre es una colonización, una invasión de las mentes, por las ideologías dominantes, financiadas por el Estado. Y cuando tu mente está invadida por una ideología, solo te queda anular todo razonamiento propio y obedecer siempre al relato de la ideología. ¿No es esto lo que pasa en los miembros de un partido político? Quien no obedece y vota lo que el líder ha dicho va fuera…

Pienso en un José Mota, en Paco y Maite o tanta otra gente de talento que nos divierte ¡qué bien saben usar la transgresión permitida en el humor (quien permite o no, es la razón, el sentido común y la sana educación). Cuando hay talento, no hay necesidad de recurrir a la mofa de lo sagrado, ni a la bajeza de la grosería… Justamente se ve la depravación de una cultura, cuando para hacer reír el único recurso es la burla de aquello que les molesta.

Algunos de los comentarios en redes sociales, apelaban a que en carnavales siempre hay transgresión y no pasa nada. Pero esta afirmación nace sólo de la ignorancia, pues hay una clara distinción entre el humor de protesta y el humor de mofa.

No sólo en los carnavales de Cádiz, sino en todo el mundo existe el humor de protesta que, si bien deben guardar ciertos límites, son útiles a la ciudadanía, porque son un modo de protestar frente a las injusticias. Y así, no es escandaloso que aparezca cualquier figura política o religiosa representada como signo de protesta a lo que hace, si hay al menos indicios de su injusticia. Eso es un derecho del pueblo y no como lo quiere calificar hoy, la izquierda totalitaria o la derecha cobarde, delito de odio. En el caso que analizamos, no se trata ciertamente de protesta…

Me quedan muchas cuestiones en la mente, pero una que podría continuar esta reflexión es: ¿Qué hay que inculcarle y machacarle a un chaval en su cabeza, para que sienta el deseo de ridiculizar lo sagrado? ¿Qué ideas y sentimientos hay que comunicarle desde la casa o desde el colegio, para que su conciencia vea gracioso, simular lo sagrado? ¿Cómo hay que trabajar el cerebro de un chaval o chavala para que no logre ver el sentido simbólico de las cosas y así se vuelva incapaz de conectar lo simbólico con lo real?  

Alguno podrá todavía objetar que no está de acuerdo conmigo, y ante ello le podría proponer si estaría de acuerdo que solo por divertirnos, sólo porque estamos en carnaval, sólo porque somos unos chavales con ganas de reír, hiciéramos una procesión que simule (sin decirlo explícitamente) las bombas israelíes sobre los niños de Gaza, o una graciosa performance sobre la red de menores tuteladas por los servicios políticos de Baleares… O qué me dirían los promotores de la ideología de género si alguien fuera en una caravana con un brasero para barbacoa encendiéndolo con  la bandera Lgbt, o quemando papeles de denuncias contra violencia machista?  ¿Por qué aquello es catalogado como “odio” “homofobia” etc, y lo que se refiere a lo cristiano no puede ser catalogado como “cristianofobia”?.

Lo dicho, faltan educadores serios y falta mucha humana educación.