COPE vs Verdad

Quienes alguna vez fuimos fieles seguidores de la Cadena Cope, movidos por un cierto espíritu de amor a la verdad, y creyendo, quizá ingenuamente que COPE, al ser una cadena de línea cristiana, nos podría ofrecer un análisis serio, hoy, o mejor dicho, desde la prueba de fuego mediática Covid-19, estamos más que desilusionados. COPE ya no se distingue esencialmente de los demás medios hegemónicos, es un medio más alineado con la narrativa oficial, el discurso único que hoy por hoy es más rentable.

Basta coger cualquier titular y mínimamente analizarlo para darse cuenta de que la verdad no es ni lo prioritario, ni tampoco lo buscado. Como todos los medios se busca el consenso; todos se han subido al tren de la narrativa oficial globalista donde hay que callar verdades o censurarlas. Basta mirar la trayectoria que ha llevado COPE con la narrativa Covid-19, y las mal llamadas vacunas, que al día de hoy hay suficiente literatura científica para demostrar los terribles efectos adversos y miles de muertes, reconocidas incluso por parlamentarios europeos. ¿Qué ha dicho Cope? Nada. Solo un silencio cómplice, ya que reconocer que su narrativa fue al menos temeraria significaría hacer un acto cristiano de humildad y reconocer el error.

De mentalidad cristiana poco y nada, cuando se trata de los propios intereses, como perder algún punto del rating, y por ello se aventuran juicios sin tener fundamentos para demostrarlo. Para muestra un botón: lo del derribo de la central hidroeléctrica de Novaja Kakhovka. Cope pone un titular engañoso, afirmando lo que todavía no se puede afirmar. Incluso entrevistados expertos por la misma Cope dicen que hay indicios pero no se puede aseverar definitivamente; sin embargo COPE opta por la propaganda anti-rusa característica de la prensa Occidental. Ni siquiera la CNN se ha atrevido a poner un titular semejante (ver aquí).

La doble vara de medir es moneda común, pruebe usted mirar las noticias sobre la destrucción del Nord-Stream2. En percepcionactual hemos denunciado la serie de mentiras con las que los medios hegemónicos ha engañado a sus oyentes. Y qué vamos a decir de un Ángel Expósito que parece pagado por la Casa Blanca y sus supuestos análisis independientes; en fin…

Estimados periodistas de COPE, la verdad, solo la verdad hace libres, pero la libertad se conquista a costa de sacrificios y muchas veces, persecuciones. La verdad no es la más aclamada por la mayoría, tampoco la que más resuena, tampoco la más financiada… Vosotros debierais conocer un libro único que se llama Evangelio; probad leerlo otra vez…