Cura acusado y moral católica

Para título de esta publicación habíamos pensado algo así como “ahora no le creo más al cura”, pero por algoritmos más útiles, nos decidimos por el que encabeza esta entrada a raíz de las últimas noticias, de todos conocida, de la entrada en prisión preventiva de un sacerdote español, por presuntamente haber cometido delitos sexuales. Dejando el caso de lado y esperando sentencia firme, como es costumbre en nuestro portal nos aventuramos a un primer análisis un tanto sociológico, un tanto moral, un tanto geopolítico…  

Digámoslos claro: el 25 de setiembre, los medios masivos de información se abalanzaron como hienas a la carnada que le ofrecía la caída de un cura… La estrategia mediática fue dedicar el primer día a difundir la noticia de la denuncia con supuestos hechos probados y agregar lo que les vino en mente con tal entusiasmo y pasión que las supuestas víctimas (como es costumbre) quedaron relegadas al segundo o tercer plano. El segundo día lo han dedicado a buscar los responsables directos e indirectos del acusado; son los casos que hay que exprimir para que salga a la luz la suciedad, y así, demostrar que la religión debe desaparecer. La verdad de Cristo estorba. En la lógica progresista una mancha es suficiente para derribar el edificio, siempre y cuando el edificio no sea el de los progresistas (ahora llamados también globalistas).  

Si tuviéramos medios de información y una población con cabeza, esta noticia sería tratada como cualquier otra, con tristeza, con asombro, pero como cualquier otra, sin una cobertura propagandística y la población sacaría conclusiones racionales y lógicas. Pero, no tenemos ni uno ni lo otro: los medios hegemónicos, sin excepción se han transformado en medios propagandísticos al servicio de sus financiadores y en fiel obediencia a las tendencias globalistas (Agenda 2030) olvidándose de todo compromiso con la verdad, y la población vive anestesiada por esta propaganda mediática y el circo morboso. Al fin, lo que llena las arcas de los medios es el morbo y lo que alimenta a las personas sin espiritualidad (la gran mayoría) es el morbo. Mientras más detalles, mejor…

Curiosamente, no tuvo cobertura mediática esta noticia click aquí.

Ese es el estado de la sociedad y también de las personas (mayoría bautizada) la que exclama “yo no le creo a los curas”, o cuando suceden estos casos ven reafirmada dicha expresión, como si fuera una verdad incontestable. No serán capaces de hacer ninguna distinción, pues hacerla haría necesario reconocer que su actitud no tiene lógica. Sería demasiado pedir a una mente del s. XXI, que se pregunte: Eso que tu escuchas del cura, ¿es idea o doctrina del cura, o es doctrina de Cristo? Porque si el cura está simplemente repitiendo palabras de Cristo, si El expone la doctrina de Cristo, deberías creerle porque no es palabra suya, sino de Cristo.  

Cada vez, que sale a la luz un caso delictivo de un sacerdote, casi instintivamente mucha gente arremete contra la Iglesia Católica, y lo hace sin pensar ni siquiera matemáticamente, un caso entre miles de casos de fidelidad y entrega. Pero, hay que ser más racional e ir más allá y hacerse una pregunta fundamental ¿ese acto delictivo es parte de la enseñanza de la doctrina católica que predica la Iglesia? Porque si no lo es, entonces es el más claro ejemplo de que la doctrina o moral cristiana enseña el bien, el buen obrar y quien no la cumple obra el mal.  Y por tanto, es un argumento que muestra la necesidad de enseñar dicha doctrina.

Algo, poco conocido por el ciudadano de a pie es la guerra que se viene haciendo a la moral cristiana, incluso desde la misma ONU, con frecuentes ataques a la familia tradicional en vistas de una visión amplia de familia abierta a la imposición de la ideología de género.

Lo más triste es que el último decenio, la doctrina moral católica está tomando una deriva peligrosa, que muchos ya están denunciando, un giro que pareciera apuntar a un cambio de mentalidad, una reinterpretación del Evangelio (cierto revisionismo), de tal modo que coincida con los objetivos “morales” de la ONU, o del FEW, del sr. Schwab o incluso de Yuval Harari.

Hasta el presente, la doctrina católica no justifica ninguna injusticia, por el contrario anima a combatir la naturaleza herida del ser humano, cosa que la mentalidad mundana no hace, sino por el contrario, es la mentalidad que anima, promociona y ayuda a herir más la naturaleza predicando una moral donde el orden natural sea abolido. Los casos de violencia o agresiones ¿no son acaso una consecuencia natural de la mentalidad hiper-sexualizada y violenta que transmite la sociedad actual en sus medios y ahora también en las aulas? ¿A cuantos gurú televisivos vemos defendiendo la pornografía y la prostitución?

Quienes nos consideramos católicos hemos de ejercer de verdaderos hijos de la Iglesia y sea quien sea, ocupe el rol que ocupe en la Iglesia, denunciar todo aquello que vaya contra la sana doctrina moral, expresada en el Catecismo de la Iglesia católica y en el Magisterio bimilenario de la Iglesia (no confundir con el magisterio del Papa de turno).

Si la moral católica se somete a la moral mundana promovida por los organismos globalistas, como lo hizo ya con la pócima experimental que ya lleva millones de muertes a sus espaldas, vendiéndola como “un acto de amor” (después de dos encuentros vaticanos con el CEO de Pfizer), entonces apaguemos la luz y vámonos, porque esto habrá dejado de ser moral cristiana, “corruptio optimi pessima”, la corrupción de lo óptimo, es lo peor. Y lo óptimo es la luz de la moral cristiana que no es terrena, sino la que trajo Cristo enseñando así el camino auténtico del obrar humano, el camino del único nuevo orden que lleva a la eternidad.

ALGUNOS ENLACES DE INTERÉS

La ONU declara la guerra a la doctrina cristiana: https://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=19905

ONU y el Nuevo Orden Mundial:  
https://euskalnews.tv/video/nw0-unico-de-la-onu-a-traves-de-la-a2o3o/

¿La ONU promueve la pedofilia? https://odysee.com/@pablomunoziturrieta:a/la-onu-%C2%BFpromueve-la-p3dof1lia:c